Existen diferentes procesos por los cuales operan las empresas:
- El reshoring es el proceso por el cual las empresas vuelven a traer la producción y fabricación de bienes a su país original.
- El offshoring o deslocalización, proceso de traslado de la fabricación de bienes al extranjero para tratar de reducir los costes de la mano de obra y la fabricación.
- El Nearshoring es un camino intermedio, no devuelve la producción al país de origen, si no que la traslada a países geográficamente más cercanos o estables.
¿Por qué algunas empresas hacen offshoring?
- Costos: Las empresas buscan una fuente estable de ingresos y operaciones con bajo costo. Sin embargo, debido a fluctuaciones económicas, algunas empresas no pueden mantener el costo de actividades locales y recurren a la deslocalización.
- Falta de Personal Calificado: Algunas industrias luchan para encontrar personal calificado en su mercado local. Y a través de la deslocalización, pueden encontrar un equipo altamente calificado en países de bajo costo y que asumen tareas que son rechazadas por los empleados locales.
- Regulaciones Fiscales: El costo adicional que causa mantenerse actualizado con las leyes y regulaciones locales.
- Competencia: Clientes globales obliga a acompañarlos donde estén, con fábricas en distintos continentes, lo cual les permite ser competitivos en todas las regiones.
¿Por qué las Empresas hacen reshoring o nearshoring?
- Inestabilidad: La situación geopolítica y pandémica ha cambiado drásticamente en los últimos meses, y en la última década en general. Guerra en Ucrania, Brexit, sanciones, confinamientos COVID. Todos estos factores impulsan a las empresas a reubicar sus operaciones en casa o cerca a ella.
- Cadena de Suministro: El nearshoring significa que la mayoría de los eslabones de suministro estarán en la misma zona horaria, lo que facilita su gestión y crea flujos de trabajo más ágiles.
- Regulaciones: Cumplir con los estándares de materiales, control de calidad y la pérdida de derechos intelectuales en el extranjero incrementa costos.
Con todos los puntos anteriores, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China; así como el cumplimiento del T-MEC, han motivado que actualmente cerca del 80% de las empresas manufactureras estadounidenses en China tengan planes de reubicar parte de sus operaciones; y por su ubicación geográfica México resulta uno de los países más atractivos y ha logrado concretar al menos 80% del nearshoring global.
Desde la pandemia Covid-19 y hasta la fecha, China implemento políticas de restricción que han afectado a las cadenas de suministro en todo el mundo, lo que dio un gran impulso al nearshoring desde 2019, la comercialización de espacio industrial a empresas con este tipo de inversión ha crecido desde un 5% en 2019, al 13% del total en 2021 y un 25% durante los primero tres trimestres de 2022.
Aunque las ventajas de México para aprovechar el nearshoring son grandes, por la frontera que comparte con Estados Unidos, los salarios competitivos para las empresas, tiene una gran desventaja con China en tecnología, capital humano e infraestructura.
Por lo que la política industrial en México tendrá que cambiar para continuar atrayendo el nearshoring, comenzando con los principales sectores que se beneficiaran, como la industria automotriz el cual tiene la mayor absorción de naves industriales en 2022, con casi 30% de participación.
El reto con el que cuenta México también será un aumento en la inversión en infraestructura. Así como, buscar alternativas para que la absorción no sea exclusiva de los mercados fronterizos, en donde ya se puede observar el impulso del nearshoring al no existir espacios vacantes, ejemplo de esto, Monterrey, Saltillo y Tijuana que concentran el 75% de la demanda de empresas extranjeras y se calcula al menos 400 empresas (AMPIP) están en búsqueda de algún espacio en la zona norte del país lo que ha obligado a desarrolladores como Finsa, Prologis, Meor, Fibra Uno y Fibra Monterrey, a seguir invirtiendo en la generación de nuevo espacio para atender la demanda por el nearshoring.
Desde la primera mitad del año, el sector industrial en México presentó una ocupación del 97%, y según datos de la AMPIP se prevé la apertura de 25 parques industriales en los próximos 12 meses, 6 millones de m2 lo que representa una inversión de 25 mil millones de dólares.
Los principales mercados del país están experimentando absorciones superiores a los 18 mil metros cuadrados y vacancias menores al 1 por ciento, como reflejo de esta oleada de empresas aterrizando en México por la relocalización.
Por todos estos anuncios de inversión en los últimos meses, los cuales representan más de 10 mil millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED) para nuestro país, se verán reflejados durante la primera mitad de 2023, lo que lo apunta al que el próximo año será un referente histórico para la IED en México.