El sector inmobiliario mexicano, al igual que la mayoría de sectores en la economía mexicana, tuvo fuertes afectaciones durante y después de la pandemia, sin embargo, el sector industrial fue la rama inmobiliaria menos afectada, llamado por algunos “el gran ganador de la pandemia”, ya que detonó una rápida recuperación y un gran dinamismo, que se vio marcada durante 2021 y continúa durante 2022.
Según datos de la AMPIP (Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados), la absorción clase A en el mercado nacional en 2019 era de 2 millones de m2, y en 2020 a pesar de la situación global que se vivía, no solo se mantuvo, sino que tuvo un ligero incremento de 2.1 millones de m2, lo que demuestra que el mercado inmobiliario industrial es uno de los sectores más fuertes de la economía mexicana.
Durante la post pandemia y con el regreso a la “nueva normalidad” (2021), el mercado industrial continúo creciendo y tuvo un año histórico en comercialización alcanzando los 3.5 millones de m2 clase A en todo el país, y una tasa de disponibilidad de 3.8%; en el 2021 también se empezaron a ver incrementos en las rentas, lo que mostraba una acelerada recuperación del sector.
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Se espera que 2022 no sea la excepción, durante la primera mitad del año se tiene registrados 1.1 millones de m2 absorbidos clase A y una disponibilidad de apenas de 2.2%, lo que detonó un nuevo boom para la actividad de construcción, y que diversos proyectos que se tenían detenidos iniciaran su desarrollo, así como una escalada en los precios manteniendo niveles históricos, en casi todos los mercados del país, principalmente, Tijuana, Ciudad de México, Guadalajara y Ciudad Juárez.
En todo este escenario, los mercados que concentraron mayor dinamismo fueron, Monterrey con el 30% de la comercialización, Tijuana con el 21%, Ciudad de México con su Zona Metropolitana con el 19% y Guadalajara con el 12%.
La total y acelerada recuperación del mercado industrial, se debe entre varios factores, a algunos externos como el desarrollo de T-MEC generando incentivos fiscales, promoviendo la inversión y la llegada de muchas empresas extrajeras, que actualmente buscan la consolidación de sus operaciones en el mercado mexicano, lo que coloca a México como un polo de inversión muy atractivo para empresas manufactureras, que necesitan la exportación de producto y encuentran en México una ubicación estratégica.
Algunos otros factores internos que marcaron la ágil recuperación del sector, es la institucionalización del mercado industrial, lo que genera que gran parte del capital inmobiliario industrial sea movido por FIBRAS, Fondos de Inversión y Desarrolladores Institucionales, así como el desarrollo exponencial que provocó la pandemia en el e-commerce, demandando grandes cantidades de espacio industrial sobre todo en la zona centro del país, y desarrollando el modelo de última milla, que busca la reducción de los tiempo de respuesta al cliente y la mayor satisfacción del mismo.
Por todo esto, se prevé que al cierre de 2022 y al inicio de 2023 el mercado industrial, continúe con un proceso de expansión, una tasa de disponibilidad con una presión a la baja, una renta con crecimiento constante y una mayor de diversificación de portafolios por parte de los desarrolladores.
